Estamos de acuerdo que no es un proyecto de ley que defienda la música chilena como identidad/patrimonio, y de ser así, estaría muy lejos de lograr su objetivo. Pero ¿Realmente la ley busca eso?. Esta semana tuve la oportunidad de reunirme con algunos integrantes de la SCD y he notado que cuando se habla de “música chilena” es con el fin de identificar actores que probablemente serían beneficiados con la ley (para los pesimistas, llámense a éstos “los mismos“); como: autor, compositor e interprete; lo cual, obviamente no apunta a defender de manera directa un acervo cultural, sino más bien, una actividad económica de algunos ciudadanos involucrados, además de impulsar industrias relacionadas con la música.
Claramente la consigna toma fuerza, se nutre por medio de una ilusión en ciudadanos probablemente no muy bien informados. Tal vez la consigna debiese ser más específica, como por dar un ejemplo: “ley para la promoción y la difusión de la industria musical chilena”. Ahora, mis cuestionamientos nacen entendiendo estas problemáticas al desnudo ¿Está tan mal que se usen herramientas del estado para impulsar una industria económica nacional? la verdad es que tengo resquemores al momento de hablar de “imposición”, aun que a mi parecer, la ley sería una materialización y organización de las dinámicas impositivas que se vienen dando de una forma casi subliminal por la economía. ¿Les sirve a los músicos y a nuestra cultura “asegurar un espacio“ para la música chilena en las radioemisoras nacionales, independientemente de las estéticas que puedan ser trasmitidas en un inicio? y del mismo modo ¿Debe el estado gastar fondos para premiar/subvencionar a las radios emisoras por trasmitir música chilena cuando esta acción debiese ser un valor ético de los medios nacionales?
Personalmente creo que se hace necesario asegurar un espacio para nuestra cultura en los medios nacionales de comunicación, y obviamente, el estado debe hacerse responsable de aquello. También creo que el proyecto de ley debe MADURAR con el tiempo... pero es un inicio a un debate aun mayor... ese debate que nacerá cuando nos cuestionemos por qué en los espacios de música chilena suena todo el día la misma canción -“chilena“ igual- sin los rasgos de identidad territorial, o simplemente, cuando en ese espacio nuestro patrimonio este completamente ausente, y ese debate, se agradecerá . Yo, Apoyo el 20%.